Bloqueo
Él estaba sentado en la oscuridad, con un vaso de whisky en la mano, Noel Gallagher sonando en el tocadiscos, el computador encendido en una hoja en blanco de word, donde la barra tiraba una y otra vez. En su otra mano sostenía el celular, donde miraba sin cesar la foto de ella, de la mujer que lo dejó sin aliento y con los ojos llenos de lágrimas que no lograban escapar. Fue una bomba lo que cayó unas horas antes, y su boca se torcía en una sonrisa irónica mientras que una voz desde el vaso le decía, ¿Cómo no lo previsto antes?
La hoja lo desafiaba, si, debía cumplir un plazo, pero las palabras no salían, ¿Qué diría su editor cuando le dijese que tenía miedo de sus propias oraciones? ¿Qué su palabra se había vuelto tan poderosa que ahora lo aterraba? “vamos, pon algo” parecían decirle en clave morse desde la pantalla, pero ¿Qué? Se ganaba la vida dando consejos, pero ¿Cómo trabajaba si uno de esos consejos le habían quitado la suya?
El timbre sonó y debió dejar el vaso sobre la mesa, guardó el celular en el bolsillo y se dirigió a la puerta; mientras caminaba encendió la luz, puso la cadena sobre la puerta y se lamentó de no haber arreglado el ojo de buey para ver de antemano de quién se trataba. Abrió con miedo, y la vio, con los ojos llorosos, la boca tiritona y las manos ansiosas, ya no llevaba el anillo que había pertenecido a su madre, y él se sintió un poco indignado por ello. “¿Qué pasa?” le preguntó, y ella pidió poder entrar, él preguntó de que se trataba, y ella le dijo que debían hablar. “¿De que?” volvió a preguntar, y ella le mostró algo que el ya sabía, de una u otra forma lo había ocasionado y se lamentaba por ello. Esa mañana su hermano le había preguntado si debía contenerse y aceptar lo que tenía, a pesar que no era lo que quería, y él le dijo que lo que más importaba era lo que él sentía, que todo el resto se podía arreglar. A la hora que su hermano se fue recibió una llamada de su novia terminando con él, y luego una foto enviada por su mejor amigo que los mostraba a los dos en el aeropuerto. Los llamó, ambos con el celular apagado, y ahora esto… lo confirmaba todo, un mensaje de texto de su novia a la señora de su hermano, diciéndole que lo lamentaba, pero no lo habían planeado, que decidieron tener el hijo que esperaban y que no los molestarían más. Él se sorprendió, “¿Así que por eso dejó de beber?”, desconcertado cerró la puerta, sacó la cadena y la dejó entrar, “sírvete lo que desees”, dijo mientras caminaba al computador y escribía el mejor artículo de su vida como escritor.
Goran Y. Lausic King View All →
Profesor de Historia y Ciencias Sociales, egresado el 2008, Magister en Historia. Con un gusto y una formación literaria que se remonta a 1998, año en que desarrollé mi primera novela no publicada, y que no publicaré jamás (no está en condiciones).
Mi primera novel publicada fue A diez pasos a la oscuridad, publicada en Amazon, y me encuentro en etapa de diseño de portada para Página en blanco, mi segunda novela. Mientras escribo historia, novelas y demases, divulgo mi trabajo corto (cuentos y poemas, principalmente), por medio de este espacio en la web.