La misma piedra
Te pudriste, otra vez, Porque creíste algo en sus ojos ver, Una sonrisa que hablaba de ayer, Cuando sus labios no les dejaban hacer, Y sus manos les impedían ser libres, Se encarcelaban en las sábanas casa vez, Y no notabas en su ser, Cómo destruía todo cuánto hacías nacer. Te marchitaste, ayer, Cuando en…