Indigno
No puedo negarlo, jamás olvidaré tu nombre,
Puedo decir que te he superado, que te he dejado,
Pero no puedo olvidarme del daño,
No puedo olvidar que me causarte hambre,
Que me llegaste a negar mi posibilidad de sueño,
Que me hiciste sumergirme en el olvido,
Que me llevaste a un rincón intoxicante,
Dónde solo podía verte y no llamarte,
Yo era de tu vida el espectro,
Aunque eras tú la que aparecía.
Nunca olvidaré tu nombre,
Lo pronunciaré como un mantra mientras exista,
Lo repetiré antes de acostarme,
Para recordar mi día,
Diré una oración para que tú existas;
Me diste una razón para pararme,
Me voy enseñaste que la vida es solo mía,
Quisiste de mis proyectos adueñarte,
Y en el fondo me dejaste en pesadillas;
Me llevaste a renunciar a mi nombre,
Me hiciste dudar que sea un hombre,
Mi dignidad se quedó en tu mochila,
Mi imagen usaste a tu antojo,
Y yo te agradecí mientras podía;
Hoy he olvidado el rostro de mi padre,
Disparo ya no con la vista, ni con la mano, ni con el corazón,
La desesperanza es la munición de mi día a día,
Y me permito despertar por la mañana,
Y disparo al sol para acabar la pesadilla.
Hoy he olvidado tu rostro,
Pero tú nombre lo repito en mi alma,
Busco enamorarme pero no confío,
Temo que mis palabras sean terror de nuevo,
Temo causar daño a quien elija,
Temo no ser digno de una sonrisa…
Y eso, querida, es porque mi dignidad sigue allí en tu mochila.
Goran Y. Lausic King View All →
Profesor de Historia y Ciencias Sociales, egresado el 2008, Magister en Historia. Con un gusto y una formación literaria que se remonta a 1998, año en que desarrollé mi primera novela no publicada, y que no publicaré jamás (no está en condiciones).
Mi primera novel publicada fue A diez pasos a la oscuridad, publicada en Amazon, y me encuentro en etapa de diseño de portada para Página en blanco, mi segunda novela. Mientras escribo historia, novelas y demases, divulgo mi trabajo corto (cuentos y poemas, principalmente), por medio de este espacio en la web.