He olvidado tu rostro
Por primera vez en dos años debo confesar que he olvidado tu rostro; no me duele, no me daña ni me extraña, tan solo me alegra que con ello volverá un poco la calma. Todavía recuerdo cuanto entregué de mi alma, hace ya cinco años que te di todo cuanto podía, mi confianza, mi cariño,…