Yo te lo dije por la mañana,

hablaremos cuando vuelva la calma,

no en medio de la tormenta,

ni en tus compras del día,

hablaremos cuando me sienta con alegría,

cuando en mi vida

no hayan sombras,

cuando tu boca,

no esgrima deshonras,

cuando me mires, como lo hacías,

idiotizada tapabas tu sonrisa,

y me decías que me querías,

y yo con mi ser entero te respondía.

Ya te lo dije, que te extrañaba,

pero el hambre ha muerto esta mañana,

no ha sido un banquete, pues ya nada probaba,

solo fue un bocado que sació mis ansias,

no fue un beso, ni una mirada,

fue despertar y ordenar tu lado de la cama,

tirando tu almohada,

y los sueños que ella contenía.

Y ya te lo dije, que llegaría

el momento en que tu partida

ya no me dolería;

y seguiría respondiendo tus llamadas,

y te diría que te amaba,

tal como lo hacía,

pero ya no me dolerían tus mentiras,

pues también reiría.

Poemas Patéticos