¿Sabes qué? Me pesa, y no es mi consciencia

Lo que pesa es mi historia,

Todo el daño causado desde que tengo memoria,

Los errores, los fracasos, todos aquellos días,

En que mi miedo al rechazo se volvía una ironía,

Donde mis sonrisas, mis palabras, se entregaban con cautela,

Con miedo a una falsa respuesta, con miedo a la vida;

Con temor de que haya una respuesta

Que me diga cuanto valía,

Con temor de que hubiera una salida,

Que me diera compañía.

Es verdad, me pesa,

Y no son mis decisiones, es mi historia,

Aquella que en desengaños está grabada,

Esculpida en medio de mentiras,

Donde se han esbozado tantas palabras,

Que transforman la realidad,

Mientras mis ojos estuvieron cubiertos por una manta,

Que en optimismo me sumergía.

Es mi historia, aquella marcada por fantasmas,

Por recuerdos de mujeres que amé y no me amaban,

Por pensamientos de cosas que quise hacer, y siempre me retractaba,

Besos que quise dar, pero que yo nunca entregaba,

Amor que quise regalar, pero que en el fondo siempre reservaba.

Recuerdo una tarde en mi historia,

Estábamos con ella echados en mi cama,

Todo se había planeado, hasta ella se cubrió con mi manta;

Pero no se intercambió más que una sonrisa,

No hubo más que una mirada,

Dije que la respetaba,

Pero mentí, me ganó mi cobardía,

Como muchas veces antes temí salir con una nueva herida,

Sin que supiera que meses después nada importaría,

Ella a mi lado ya no estaría,

Un fantasma haría que me enamorara de mi sombra,

Y desde la oscuridad esta me alumbraría;

Lo que nunca sabría

Es que fue la sombra la que me apuñalaría,

La que detuviera lo que antes fue mi historia,

Y me obligara a verla desde una nueva perspectiva,

Desde los ojos de un muerto que no sabe lo que es la vida,

Que deambula por el mundo buscando una razón y una sonrisa,

Una palabra de aliento, una razón de la existencia.

¿Sabes qué? Me pesa, y no es mi historia,

Es mi destino; miro con anhelo el mañana,

El cual nunca vino, me encuentro atrapado entre la capa

Que separa el futuro del pasado, creo que se como la llaman,

Le llaman ahora, y para mi es demasiado.

Poemas