Esta si es personal
No suelo escribir en estas líneas algo tan intimo y propio como aquello que en efecto pasa por mi mente, a pesar de lo que muchos puedan pensar, mis cuentos y poemas no son un reflejo de aquello que estoy viviendo, sintiendo o percibiendo; la razón es simple, en mi vida no he tenido la experiencia que se requiere para hablar ese nivel de emociones. Sin embargo, en los últimos meses he comenzado a vivir un proceso que me ha llevado a dejar de percibir el amor de manera patética, de manera compleja, de la forma en que son las propias inseguridades las que generan estos niveles de frustraciones que nos llevan a la parálisis propia de cuando sentimos.
A lo mejor en los próximos meses se empieza a notar un cambio en los poemas, en los cuentos y en las publicaciones en el blog, y es precisamente porque ha habido un cambio en mi, he crecido, he aprendido, y he descubierto que cuando ves el amor de forma patética, garantizas que lo patético del amor te ocurra a ti. Me ocurrió… y lo que les contaré a continuación tiene un dejo de intimidad, pero es una catarsis que les hará entender el cambio en mi y la étapa que hoy estoy viviendo.
Durante mucho tiempo he creído en el amor romántico, en ese de película en que el mundo se ralentiza cuando conoces al amor de tu vida; creo que pasa, es viable que haya ciertas personas que deben aparecer en nuestra vida como en las películas, a mi me ha pasado dos veces, la primera vez creí enamorarme, en la segunda sencillamente me enamoré. Perdonen si me desordeno en contarles esto, la verdad que como dije de entrada, esto no es algo que suela hacer con regularidad, y en ese sentido me ganan las ansias de que entiendan que es lo que ocurre. Muchos años atrás el mundo se me ralentizó por primera vez, conocí a una mujer que me hizo creer que el amor romántico puede existir, viví y percibí cosas maravillosas, pero las circunstancias del destino hicieron que nos alejásemos, que entremedio apareciera otra mujer que dominó mi vida de manera poderosa, dificultosa y tormentosa por varios años, y que cuando el destino me diese una segunda oportunidad con ella, yo la confundiera producto del presente en el que me encontraba inmerso… no les hablaré mucho de esa primera mujer ahora, en el fondo creo que lo relevante para contarles aquello que les quiero relatar es que con ella sentí que el mundo se detenía, y comprendí que el amor romántico idealista es realizable… por lo que lo comencé a buscar. Pero luego vinieron los años de la relación abusiva; con esa otra mujer establecimos una relación tóxica, donde los bellos elementos de una relación de pareja no existían en absoluto, y lo único que primaban eran las dinámicas de subordinación y búsqueda de dominación del uno por el otro; y aquí no la culpo, y no atribuyo toda la responsabilidad a ella, pues yo también caí en ese juego tóxico que nos volvió de cierta forma dependientes el uno del otro, y que aun no logramos sacarnos del sistema… nos volvimos adictos el uno al otro… y construimos una relación en base a esa adicción (cuan patético es eso). Cuando llegamos a un punto de no retorno, la discusión fue tan dura que durante dos años sencillamente me enfrasqué en la rutina, y me conformé ante la idea que el amor no era para mi, pero…
… cuando conocí a la Cati (y si, usaré su nombre real porque no hay nada que ocultar acá) el mundo se detuvo de nuevo, estábamos en la casa de mi mejor amiga y todo a mi alrededor sencillamente desapareció, solo estaba hipnotizado por sus maravillosos ojos color almendra, con esa mirada curiosa, llena de sueños, ilusiones y proyectos, que brillaba de una forma que me fascinaba… caí de inmediato, y volví a creer de inmediato, y con el tiempo me enamoré, y de verdad. Fue breve, pero maravilloso, simple, puro… pero dominado por sus inseguridades, y viví en primera persona lo que pueden haber vivido otras personas respecto de mi en el pasado (puede, nunca lo he preguntado; en el transcurso de esos meses la primera mujer reapareció en mi vida y hoy ocupa otro rol en mi ahora, un rol que adoro y que no pienso contaminar con fantasmas de un pasado que no fue y que no será), lo que es condenar una relación debido a lo patético del ser, pero no del mio, está vez fue ella con sus inseguridades extremas que aun la tienen preocupantemente estancada (y que todavía me preocupa). Y viví mi cuento patético, que no se los compartiré con detalles porque es de nosotros dos… pero que si se los menciono por el ahora… y cuando terminó sencillamente no sucumbí, empezó a ocurrir otra clase de magia… una mucho más poderosa.
Hoy, en mi ahora, me he dado cuenta de otra cosa; las inseguridades y las historias que durante la vida contaste, escribiste y soñaste, te preparan para cuando conoces a tu alma gemela, y te entregan las herramientas para enfrentar la espera mientras ella atraviesa las suyas propias; es cuático, aún no estoy enamorado de ella, pero me impresiona la convicción que tengo que quien me permitió pasar sin dolor la perdida de la Cati lo hizo no solo porque fuese mi ancla, sino porque es mi alma gemela. Y hoy vivo con la convicción que en mi vida convive mi alma gemela con el amor de mi vida (esa primera mujer, que detuvo mi mundo, trabaja con nosotros dos… y ambas lo saben, y ambas saben lo que la otra es para mi), y que ese gran amor de mi vida está basado en una ilusión de un pasado que no fue, y no ocurrirá jamás, mientras que lo nuevo que estoy viviendo es con un ahora que no es, pero con la convicción de que se construye para un futuro que estoy convencido llegará; mi pasado y mi futuro conviven en mi ahora, y a pesar que ni una es el ahora, que vivo en un limbo increíble, soy capaz de transitar en él con claridad, convicción y la tranquilidad de que ya la encontré.
Goran Y. Lausic King View All →
Profesor de Historia y Ciencias Sociales, egresado el 2008, Magister en Historia. Con un gusto y una formación literaria que se remonta a 1998, año en que desarrollé mi primera novela no publicada, y que no publicaré jamás (no está en condiciones).
Mi primera novel publicada fue A diez pasos a la oscuridad, publicada en Amazon, y me encuentro en etapa de diseño de portada para Página en blanco, mi segunda novela. Mientras escribo historia, novelas y demases, divulgo mi trabajo corto (cuentos y poemas, principalmente), por medio de este espacio en la web.