Hay una confesión que debo hacer,
No es de ti de quien me he enamorado,
No es de esa carcajada que sale de tus labios,
Que con una de ellas la armonía detienes,
No es con la profundidad de tus ojos,
Que encuentran todo, aunque te pierdes,
No es con tu aroma dulce,
Que inunda mis recuerdos,
Me deja en trance,
No es con tus ganas de todo,
Ni tu fuerza implacable.
Quiero decir las cosas como son,
Y no eres tú a quien estoy amando,
Adoro esa sonrisa en tu rostro,
Y como no te sonrojas cuando te estoy halagando;
Pero no es tu confianza la que me ha encantado,
No es tu practicidad de pensamiento,
Ni el sentir que siempre me has acompañado.
Me enamoré de la convicción que juntos somos perfectos,
Que tu eres la mujer que siempre he soñado,
Me cargan todos tus defectos,
Pero sebo reconocer que juntos los opacamos;
Me enamoré de nosotros,
No de ti, ni el momento,
Me enamoré del individuo
Que construimos cuando actuamos en equipo;
Estoy convencido que juntos
Es como el mundo será nuestro.

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