Asusta pensar que mi mente se ha pegado en ti,
Que lo único que he hecho en el último tiempo es vivir
Sumergido en mis recuerdos y deseos,
En esos deseos de poseer tus labios,
De acariciar cada centimetro de tu rostro
De perderme en lo profundo de tu mirar,
En tus palabras poder subsistir.
Me he pasado años perdido en la noche,
Vagando incansablemente entre los brazos de otros amores,
Pero duele saber que eres la dueña de mis sueños,
La única que por las mañanas me saca del reino de Morfeo,
Que mantiene mi corazón bombeando fuerte,
Excitado, ingotable, buscando desesperado otro nombre
Uno que no me provoque tantos problemas de reconocer su forma,
Uno cuyo silencio no sea el castigo que más me incomoda.
Bueno, no me queda otra opción que desahogarme de forma anonima,
Notando cada vez que puedo que mi silencio no solo a mi me incomoda,
Y esperare pacientemente que mañana, cuando ambos encontremos la manera,
Podamos recuperar el tiempo y vener al silencio,
Ese que por ahora nos impide disfrutarnos en serio.

Poemas Patéticos