Mis ojos se clavan en una ventana,

mi mirada se abstrae y parece estar mirando la nada,

pero tu imagen me lleva tan lejos que salgo de la realidad,

comienzo el viaje a un universo paralelo donde no estamos sumidos en la soledad,

donde el destino no quiso jugar con nuestras esperanzas,

donde no develó nuestras almas

cuando ya no quedaba tiempo de disfrutarlas;

y me pasa cada vez que veo tu fotografía,

mi mente viaja a ese lugar que me parece ideal,

donde tu y yo desayunamos juntos en la cama,

donde tras un beso en las mañanas

comenzamos y pasamos el día con una sonrisa espontanea,

más radiantes que la nieve al recién tocar la tierra,

con nuestros ojos iluminando la más profunda de las nieblas.

Veo ese lugar y veo nuestras manos no cesando en las caricias,

las palabras que no dejan de bombardear tu belleza,

yo diciendo esto que pienso cada vez que veo tu fotografía,

que no te puedo apartar la mirada,

que si lo hago se me desgarra el alma

porque no puedo entender que exista esta clase de presencias.

Miro tu fotografía y entre lagrimas

maldigo al destino por sanar mis heridas

para encontrarte cuando ya no nos podemos mirar a la cara,

odio la distancia, odio que te hayas marchado de mi vida,

te recuerdo a cada instante con nostalgia,

y la esperanza de volverte a encontrar

es lo que me permite respirar.

Poemas