Odio esta sensación de estar dependiendo del tiempo,

que cada segundo que pasa es una prisión

dentro de la cual no puedo ver tu rostro

ni sostener tu corazón,

ya que la distancia nos está matando,

nos está consumiendo el no poder decir aquello que es cierto,

que nuestras almas se mueven en sincronía,

que si viviéramos cerca no tendríamos que soportar esta angustia,

de no poder decir te amo

y acompañarlo de un beso acompañado.

Odio las pantallas que nos separan,

odio el silencio que se forma por nuestra cobardía,

de no querer enfrentar la realidad y tomar una decisión.

Odio que todo lo que tengamos sean esperanzas

que uno de los dos se arme de valor,

odio no saber si estás dispuesta a correr el riesgo,

odio no creer que quiero tomar la decisión;

pero por sobre todo odio este país largo

donde el tiempo y la distancia me impiden sentir la esencia de tu ser.

Poemas