La voz del silencio
Lo que hace el silencio, ¿verdad? Estás allí sentado con un libro en la mano, pretendiendo que lees, cuando en la realidad tu mente viaja kilómetros y kilómetros de distancia, a ese lugar que dejaste atrás hace tanto tiempo en búsqueda de un mañana mejor. Respiras, las palabras frente a tus ojos no tienen sentido por más que las repases una y otra vez, son solo letras puestas en orden colindante, sin dar a entender nada que puedas comprender, por más que sepas que en esas páginas hay un significado, un motivo que debes esforzarte en comprender.
Pero es imposible, el silencio del cuarto convierte al sofá en un lugar mágico donde tu mente te lleva a volar, te hace pensar en la mujer que dejaste atrás, esa compañera que siempre cubría tus espaldas, y por quien estabas dispuesto a tomar una bala; solo que en un momento la vida te puso en una encrucijada, y debiste partir sin que siquiera tuvieras la oportunidad de decirle que la amabas.
Es increíble, te veo allí sentado, y no creo que no entiendas lo que estoy diciendo; haces el esfuerzo por ignorarme y seguir con tu lectura, cuando en el fondo sabes que tengo razón, que el silencio solo lleva a pensamientos, dudas y reflexión, que solo por estar a miles de kilómetros de distancia no hace que sea necesario que no oigas su voz, ¿no sabes que para eso está el teléfono? ¿para acortar distancias y servir de piso en esa relación?
Pero temes, ¿verdad? Temes nunca poder decirle a su cara lo orgulloso que estás de ella, de cuanto ha logrado, de lo mucho que quisieras estar al lado de ella, en cada paso, en cada simple movimiento que haga; temes que si no le das espacio suficiente, no sea capaz de expandir sus alas, temes que si le das el suficiente, ya no la tendrás para cubrir tu espalda…
¿Por qué no se lo dices? ¿Por qué no dejas que las palabras fluyan de tus labios y lleguen hasta sus oídos? ¿Por qué no le recuerdas que eres más que un compañero, que eres aquel que al levantar el teléfono ya está dispuesto a partir en su auxilio? ¿Por qué no le reconoces que al mirarla a los ojos te ves reflejado de la manera en que ella te ve, como un mejor hombre, y no ese individuo que ha cometido innumerables errores en el pasado?
Deja el libro de lado, agarra el teléfono y díselo, total, ¿Qué puedes perder?
Goran Y. Lausic King View All →
Profesor de Historia y Ciencias Sociales, egresado el 2008, Magister en Historia. Con un gusto y una formación literaria que se remonta a 1998, año en que desarrollé mi primera novela no publicada, y que no publicaré jamás (no está en condiciones).
Mi primera novel publicada fue A diez pasos a la oscuridad, publicada en Amazon, y me encuentro en etapa de diseño de portada para Página en blanco, mi segunda novela. Mientras escribo historia, novelas y demases, divulgo mi trabajo corto (cuentos y poemas, principalmente), por medio de este espacio en la web.