Cuesta descansar

cuando sé que no puedes hacerlo,

cuando paso todo el día presintiendo,

y tu no quieres hablar;

con todo, te juro, ya casi no duermo,

me está matando este silencio,

sabes que con todo te confío,

porque no me dejas estar en este momento,

cuando sabes estoy dispuesto,

cuando sabes que todo lo que quiero,

es saber que estás bien.

Cuesta comprender,

cuando de la nada callaste las palabras,

sin razón decidiste quedar callada,

haciéndome a un lado sin que te vaya a estorbar,

no entiendo y duele tu jugada,

pero la respeto porque era lo que necesitabas,

tan solo me duele que en mi no confiaras,

como para decirme lo que tenías que hacer.

Duele despertar

sumido en el silencio y la incomprensión,

donde cada minuto es un recuerdo en llamas,

donde cada instante me dice que te conozco muy bien;

sé por cada trozo de información que me llega

que no estás tranquila,

y es entonces cuando me pregunto quien espera a quien,

no sé cuanto más aguante dando espacio,

no sé cuanto tiempo más pueda mantenerme aquí,

esperando que aceptes mi apoyo,

aguardando que tomes mi mano,

que puede no hacer mucho en algunos casos,

pero lo único que siempre he querido es que sepas

que allí estaré.

Poemas