La última conversación

Antonio miró por la ventana del departamento hacia las calles de la ciudad, sin encontrar entre los que sus ojos veían aquello que sabía se hallaba allí fuera. Su hijo, atónito y preocupado, se arrodilló a su lado, mientras él giraba la silla del escritorio y lo miraba con compasión.

– ¿Qué ocurre? Tus ojos hablan como si de pronto tu alma viera cosas que no son –

– Una sombra se arrastra por mi corazón, hijo mío, por una razón que no puedo comprender, la oscuridad crece en mi interior, luchando por extinguir cada fibra del hombre que actualmente soy. La noche está llegando, y puede que con ella venga una mancha que no abandonará nunca a mi apellido, destruirá todo lo que he conseguido e impedirá que la memoria de las cosas que has hecho o que harás puedan eliminarla –

– ¿De que hablas, padre? ¿Que puede ser tan grave como para que pronuncies esas palabras tan nefastas? –

– Está todo acá, hijo querido, la pantalla muestra solo verdades, secretos tan profundos que yo mismo he decidido sacar a la luz, en un esfuerzo desesperado por mantener aunque sea una gota de nuestra vieja reputación –

– ¿Qué has hecho? – le preguntó tras mirar lo que la pantalla del computador le mostraba – ¿Como pudiste? –

– Gran pregunta, hijo mío, y creo que la respuesta está dentro de ti. El hombre es capaz de mucho bien, si se lo propone, pero no hay nada como el poder para demostrarte la verdadera naturaleza del ser humano. Sí, fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios, nadie cuestiona eso, y siendo ese el caso ¿porque no jugar con el destino de otros también? –

– Pero lo que has hecho es atroz, inhumano, jamás habría pensado que serías capaz de tal barbarie –

– Y sin embargo, lo he hecho, lo que te demuestra dos cosas: eres un ingenuo, y es el mismo diablo el que ha estado pagando por todo cuanto comes y bebes desde que respiras en este mundo –

Los ojos del viejo se entumedecieron, el hijo, sin comprender las razones del comportamiento de su padre, se compadeció al ver la botella de veneno junto a su vaso de whisky. Su padre se había suicidado, no aguantaba la vergüenza y cobardemente le dejó la responsabilidad de lidiar con sus acciones, mas inspeccionando de nuevo el correo electrónico de su padre, se encontró con que el desgraciado viejo, en su ignorancia con las nuevas tecnologías, nunca logró enviar el correo, este todavía estaba aguardando la confirmación. El hijo de Antonio suspiró, se enfrentaba a un doble dilema: cumplía la voluntad de su padre, y destruía su propia vida, o cuidaba su propio pellejo, y dejaba que su padre descansase impune de los crímenes que había cometido. Suspiró y cerró los ojos, movió el puntero hacia aquel botón, y borró todas las evidencias de quien fuera realmente su padre en esa vida: no podía traicionar así a lo que le quedaba de familia.

Cuentos

Goran Y. Lausic King View All →

Profesor de Historia y Ciencias Sociales, egresado el 2008, Magister en Historia. Con un gusto y una formación literaria que se remonta a 1998, año en que desarrollé mi primera novela no publicada, y que no publicaré jamás (no está en condiciones).
Mi primera novel publicada fue A diez pasos a la oscuridad, publicada en Amazon, y me encuentro en etapa de diseño de portada para Página en blanco, mi segunda novela. Mientras escribo historia, novelas y demases, divulgo mi trabajo corto (cuentos y poemas, principalmente), por medio de este espacio en la web.

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