El Viajero
Caminaba por la calle decidido, con la cabeza muy en alto como si supiera exactamente hacia donde se dirigía, mas ese no era el caso, acababa de llegar hacía una hora y del terminal de buses se predispuso a encontrar el lugar que ella solía llamar hogar. Miró el reloj, sabía que estaba contra el tiempo, que si llegaba cinco minutos más tarde de lo acordado nadie sería capaz de entregarle la respuesta que necesitaba, lo que haría casi imposible que su objetivo final pudiese ser realizado. Sacó un papel del bolsillo, era un mapa dibujado a mano con las calles del pueblo; miró su entorno y se volvió a enfocar, no quería perderse, era demasiado importante lograr llegar.
Caminó por un largo trecho, siempre con una sonrisa en el rostro y la mirada optimista, ansioso por comunicarle que su viaje no había sido en vano, que tenían libertad para soñar. La gente lo miraba extrañado, no eran frecuentes los viajeros en el lugar, menos aquellos que todo su equipaje era un bolso de mano y un paragua para capear la tempestad. Cuando llego a la casa lo encontró a la salida, dispuesto a partir con sus muebles ya arriba del camión; el viejo lo vio y le sonrió, imaginó a que venía y sin palabras lo abrazo. Las lágrimas brotaron de los ojos de ambos hombres a los que unía una mujer en particular “yo le hice una promesa a su hija”, le dijo el viajero al hombre que dejaba su hogar, ocasionando que los ojos se volviesen un verdadero manantial, “yo sé que soy culpable de su estado, pero la amo y siempre lo he hecho, y la quiero a mi lado por toda la eternidad”. El viejo abrazó al viajero, al hombre que por el amor a una mujer incapaz de comunicarse viajo miles de kilómetros para conseguir la respuesta a su gran pregunta existencial; si alguna vez le podrían perdonar.
Goran Y. Lausic King View All →
Profesor de Historia y Ciencias Sociales, egresado el 2008, Magister en Historia. Con un gusto y una formación literaria que se remonta a 1998, año en que desarrollé mi primera novela no publicada, y que no publicaré jamás (no está en condiciones).
Mi primera novel publicada fue A diez pasos a la oscuridad, publicada en Amazon, y me encuentro en etapa de diseño de portada para Página en blanco, mi segunda novela. Mientras escribo historia, novelas y demases, divulgo mi trabajo corto (cuentos y poemas, principalmente), por medio de este espacio en la web.