Sin siquiera abrir los ojos ya podía sentir la profunda humedad en el aire, tan distinta de la sequedad de su habitación, denotaba de esa manera que algo extraño ocurría, y la desorientación creció tras abrir sus ojos encontrarse solamente oscuridad. Sentado en la escalera, Matías sentía un dolor de espalda solamente justificable si hubiese…
¿Sabes? No tienes por qué ser así, Si tú me mientes Aún puedo ser feliz, Si mirar al lado crees No es suficiente para sonreír, Extiende tus brazos y busca algo más, Que yo no seré La causa por la que las lágrimas Comiencen a brotar. Sí, lo eres todo para mí, Pero es claro…
Tu nombre es algo que no quiero ver escrito aquí en mi piel, tu rostro es tal que ni sueños me dejas tener, te grabaste en mi, rompiste mi ilusión y mi fe, no me dejaste vivir al entregarme el sonido de tu voz. Lamento el día que te conocí, no sabes cuanto quisiera no…
Goran Y. Lausic King
Relatos Patéticos 