El camino de la guerra
El sol golpeaba con una fuerza indescriptible su rostro, y la roñosa capucha que lo cubría solamente servía para recordarle la precaria situación en la que se encontraba. El desierto apestaba, si, lo tenía claro desde el minuto que se quedó sin una gota de agua, desde el instante que su mala situación se volvió…