Sé que en algún lugar la vi con anterioridad, pero me desespera el no poder recordar el donde, el cuándo, ni las circunstancias en lo que ocurrió. Es como si hubiese algún recuerdo que esconder, algún secreto que mi subconsciente no quiere que salga a la luz. Pero está allí, de una u otra manera la logro reconocer, y si eso no fuese suficiente, pareciera que ella ignorara mi pasar.

Quiero que me mire a los ojos, pues sé que de esa manera algo podré recordar, quizás me termine doliendo el alma, pero de alguna manera debo continuar. Odio esta clase de misterios, odio tener que mirar a alguien solo para especular la razón por la que la conozco y ella me ignora, capaz sea porque le hice algo malo en el pasado, no tal vez ella a mí. Demonios, como odio no poder recordar; me hace sentirme imbécil, bueno para nada, incapaz de un ejercicio tan simple como revisar mi historia personal. Pero, ahora que lo pienso, solo me pasa con ella, con nadie más llego al nivel de olvidar los instantes que me hacen sentir de determinada manera frente a alguien. Y es que no puedo negarlo, no la reconozco, pero sé que la conocí, esta clase de sensaciones no se tiene con una extraña, por más atractiva que esta sea.

A lo mejor estuve enamorado de ella, no lo sé, es difícil tratar de identificar esos sentimientos cuando no se cuenta con los recuerdos para ratificar esa percepción; a lo mejor fue ella quien amó y no la correspondí, y si es así me arrepiento, porque le habría hecho lo mismo que me está haciendo a mí. No sé que será realmente, pero si logro reconocer algo de intimidad en su ignorar, no es la postura que se toma frente a un extraño, sino la de alguien molesto con el destino por ponerle en frente a alguien que se quería olvidar. ¿Qué le habré hecho?

Cuentos patéticos