Creemos que el futuro está a nuestro alcance,

nos ilusionamos con la promesa

que mediante nuestro accionar

podremos seguir adelante,

pensamos que nuestras ideas

son el motor de la prosperidad,

y ciegamente creemos que la esperanza

mañana será realidad.

Pensamos que existirá un mejor mañana,

que todos contribuirán a nuestra causa,

creemos que en el fondo la gente es noble

que buscará ayudar a que tengas un mejor futuro,

pero olvidamos que por sobre todo

vivimos en un mundo muy duro,

un lugar donde ya no hay trabajo,

donde ya no hay lugar para la energía y la vocación,

donde los soñadores son reprimidos,

donde a los escritores se les es exigido,

donde el arte yace muerto

por culpa del tecnicismo,

donde las maquinas se apoderaron de la vida del hombre

logrando que este pierda el valor de sus emociones.

La felicidad es una frivolidad,

el esperar nada a cambio del propio accionar

es creer que las cosas pueden cambiar,

es ser tan ingenuo

que se puede permitir que nos vayan a basurear,

porque el futuro no es incierto

es terrible y no lo queremos aceptar.

Poemas