En algún instante me perdí,

como explorador sin su compas

no supe que rumbo debía tomar,

me dejé guiar por tus estrellas,

por esas luces de tu constelación,

y anhele alcanzarlas,

llegar a ellas con todo mi corazón,

y me entregué a ello

como si fuera una sagrada misión,

y me perdí.

Y en el instante que desvié el rumbo

perdí toda noción de lo que fuí,

las certezas con las que me construí

se desvanecieron

como si nunca hubiesen llegado a existir,

y me invadió una calma

de conocer algo por primera vez real,

y es que al buscarte me encontré,

y tu voz se volvió mi voz,

y tus palabras en mi mente se quedaron

como si fueses parte de mi.

Me perdí, y te encontré,

y en mi deambular por encontrar el camino

te tuve a mi lado

de forma incondicional,

fuiste mi meta y mi compañera,

y gracias a eso me perdí,

pero no para siempre.

Poemas