Nada
Mauricio nunca supo lo que le pasó, en un segundo estaba de pie en la salida de su universidad, y al instante siguiente estaba conectado a miles de maquinas en un hospital. A los pies de su cama, Verónica, su novia, la mujer que se las había jugado por él en todos los sentidos durante los últimos cuatro años lo miraba con los ojos llenos de lagrimas. Mauricio no lograba recordar que había pasado, y por más que intentase emitir una palabra para salir de la ignorancia, su cuerpo no le contestaba. Pero no importaba, la verdad es que era tanto lo que conocía a su amada, que tan solo con analizar su lenguaje corporal podría descubrir que era lo que pasaba.
Vio que Verónica algo de frustración expresaba, entendible si se pensaba que el hombre que amaba estaba postrado en cama, pero ¿por qué? Quizás la rabia en sus ojos podía arrojar alguna respuesta, ¿le habían pegado? ¿lo atropellaron? No fue un accidente de transito, porque sus últimos recuerdos no eran en un auto. Lo que le sorprendió es que había en ella resignación y no esperanza, ¿tan grave estaba? A lo mejor estaba completamente paralizado y era por eso que su cuerpo no le contestaba, ¿por eso ella no lo miraba a la cara? ¿o a lo mejor lo que sea que haya pasado lo había desfigurado hasta convertirlo en un ser repulsivo?
Mauricio cesó en su intento de comprender lo que pasó a través de Verónica cuando se dio cuenta que había otra figura en la habitación. Se trataba de Eduardo, un imbécil que desde hace cinco años que le intentaba hacer la vida a cuadritos a Mauricio. El odio es tan intenso como el amor, y por esa razón, a Mauricio no le costó mucho interpretar lo que estaba pasando. Eduardo se puso de pie y besó a Verónica.
– No te preocupes, dicen los doctores que incluso si abre los ojos como ahora va a ser solo un reflejo, su cuerpo quedó completamente inutilizable –
– Que bueno, pues ya estaba harta de tener que dormir con él todas las noches –
Ante tal revelación Mauricio se dio cuenta de su desdicha, la mujer que amaba desde hace tiempo había dejado de hacerlo, y con él solo jugaba. ¿Ellos eran los responsables de su situación actual? ¿Y que podía hacer ahora para contrarrestarlo? Nada.
Goran Y. Lausic King View All →
Profesor de Historia y Ciencias Sociales, egresado el 2008, Magister en Historia. Con un gusto y una formación literaria que se remonta a 1998, año en que desarrollé mi primera novela no publicada, y que no publicaré jamás (no está en condiciones).
Mi primera novel publicada fue A diez pasos a la oscuridad, publicada en Amazon, y me encuentro en etapa de diseño de portada para Página en blanco, mi segunda novela. Mientras escribo historia, novelas y demases, divulgo mi trabajo corto (cuentos y poemas, principalmente), por medio de este espacio en la web.