Me confundes,

prometí que solo te quería

y aunque juraste ser honesta

aun actuas causando en mi

solo preguntas e intrigas.

Prometí no abandonarte,

y no lo he hecho todavía,

soy un hombre de palabra,

y cuando la esgrimo ante ti,

vale más que toda mi vida.

Se que jure no volver a confundir

lo que entre nosotros no muere todavía,

es tan solo que tu me quieres,

y yo te quiero tanto más

que tu no entenderías.

Pedí un poco de comprensión,

y me escude en un pretexto estúpido,

para justificar el no cumplir

lo que a ti te debía;

te seguí, te cuide mientras sufrías,

y de respuesta encuentro que aun no te entendías,

que aun buscabas excusas

para decir que solo me querías.

Te dije que lo nuestro era único,

impredecible y especial;

y por como terminaron las cosas

no me equivoque,

terminamos sin empezar,

nos enamoramos sin comunicar,

nos sincronizamos por casualidad,

y cuando la quise encausar,

el miedo nos obligo a actuar.

Por supuesto que me arrepiento,

pero de tenerte todavía,

a veces pienso que lo mejor habría sido

terminar con tanta mentira,

pero aquí estamos ahora,

y la duda confirma

que el amor no muere todavía.

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