Necesidad desesperada
No me cabe dudar más de la vida, pues de hecho tengo razones de sobra para volver a confiar en ella. Ayer, de hecho, vi como de la nada se solucionaba uno de los problemas que más me acongojaba; no tenia nada de dinero, ni para poder comer, ni menos para que comiese mi familia. La verdad, lo que me agobiaba no era el no tener que comer yo, sino el verlos allí, muertos de hambre, a mis hijos, que ellos no se pudieran alimentar, ni beber algo, pues ni para eso tenía dinero. Pero ayer la vida me sonrió, quitandome un peso de encima, pues mientras me encontraba recorriendo las calles buscando trabajo, dirigiendome a un lugar que me dijeron que justo necesitaban a alguién de mi profesión, justo entonces ocurrió un milagro; un camión perdió el control de la dirección, y se abalanzo sobre la acera, justo después de que yo había firmado un contrato que incluia un seguro de vida dentro de las clausulas de mi contrato. Esta bien, tan milagroso no es, estoy muerto, pero me aseguré que mis hijos tuvieran que comer.
Goran Y. Lausic King View All →
Profesor de Historia y Ciencias Sociales, egresado el 2008, Magister en Historia. Con un gusto y una formación literaria que se remonta a 1998, año en que desarrollé mi primera novela no publicada, y que no publicaré jamás (no está en condiciones).
Mi primera novel publicada fue A diez pasos a la oscuridad, publicada en Amazon, y me encuentro en etapa de diseño de portada para Página en blanco, mi segunda novela. Mientras escribo historia, novelas y demases, divulgo mi trabajo corto (cuentos y poemas, principalmente), por medio de este espacio en la web.