Nueva oportunidad.

Solo, en esa vieja biblioteca, sentado frente a esa desgastada mesa, con sus cuadernos sobre ella, pero sin utilizarlos. Todo a su alrededor era gris, todo se había vuelto oscuro y turbio, pues su mente así lo proyectaba, él no podía entender que las cosas habían cambiado, sencillamente echaba de menos el pasado, anhelaba su regreso pero se desmoronaba al recordar que el pasado había quedado atrás.

Apoyaba sus brazos sobre la mesa para apoyar su cabeza en sus manos, quería evitar soltar lagrimas, pero era imposible a esa altura ya habían lagrimas que brotaban de sus ojos, aunque él no se había percatado. Por su mente los recuerdos cruzaban a toda velocidad, recuerdos de su vida pasada, esos que tanto anhelaba, en especial esa preciada amistad que el tiempo transformo en lo más preciado de su vida, esa misma amistad que el mismo tiempo se encargo de convertir en el arma que destrozase su vida.

Enderezaba su cuerpo encorvado y apretaba con los dedos su rostro, bordeando sus ojos para disimuladamente limpiar lar lagrimas que el ya había sentido. Cerraba los ojos con el propósito de refrescarse un poco, pero lo único que hacia era pensar en ella, en esa mujer que tanto amo y que tanto dolor le causo.

Las lágrimas se volvieron a asomar, y esta vez no se pudo contener, doblo su cuerpo oprimiéndose contra la mesa y recostándose casi completamente sobre ella, cubrió su rostro con los brazos y sin preocuparse por nadie comenzó a llorar.

Mientras lloraba, Esteban sintió unos pasos, levantó su pesada cabeza y busco la procedencia del sonido. Eran unos pasos familiares para él, habían estado durante tanto tiempo juntos que ya la conocía a la perfección. Esperanzado él la buscaba, concientemente no la quería volver a ver, pero su inconciente siempre había sido más fuerte en momentos de debilidad. Cuando la encontró se dio cuenta que ella lo estaba mirando, y que una lagrima corría en el rostro de ella.

Ella caminó hacia él, mientras que Esteban recogía sus cosas para no enfrentarla; cuando llego ella le tomo la mano, le sujeto la cabeza y lo besó.

Solos, en esa vieja biblioteca, una vieja amistad que acababa de ser destruida era sepultada, el dolor en ellos crecía hasta extinguirse, pues un nuevo comienzo se vaticinaba, una nueva oportunidad se les presentaba.

Cuentos patéticos

Goran Y. Lausic King View All →

Profesor de Historia y Ciencias Sociales, egresado el 2008, Magister en Historia. Con un gusto y una formación literaria que se remonta a 1998, año en que desarrollé mi primera novela no publicada, y que no publicaré jamás (no está en condiciones).
Mi primera novel publicada fue A diez pasos a la oscuridad, publicada en Amazon, y me encuentro en etapa de diseño de portada para Página en blanco, mi segunda novela. Mientras escribo historia, novelas y demases, divulgo mi trabajo corto (cuentos y poemas, principalmente), por medio de este espacio en la web.

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