Piensa Manuel, piensa… ¿Cómo quieres que sea?, ¿un superhéroe?, no, esta plagado de superhéroes, este personaje tiene que ser un hombre común, pero no alguien importante, sino que sencillamente un hombre cualquiera, pero ¿en quien me inspiro? Sabes que, quiero que sea como yo, que se parezca a mí. No, no soy tan interesante, o sea, tengo 56 años, jamás me he casado, no tengo hijos, mis padres están muertos y apenas me alcanza el dinero para pagar las cuentas. Que patético, llevo 36 años encerrado en esta casona, viviendo para seres ficticios, sin mayor contacto que el de mi editor, o sea, lo más cercano que tengo a un amigo es mi editor.

Espera un segundo mi querido Manuel, ¿te das cuenta de algo?, tienes 56 años, y el único logro de tú vida ha sido crear una treintena de personajes que jamás has publicado, no has tenido ni una relación humana desde hace más de treinta años… ¡Ni siquiera tienes una mascota que alimentar!

Tienes toda la razón, he desperdiciado mi vida, pude haber ido a la universidad y tener una profesión, y no, el idiota tenia que obstinarse en convertirse en creador de comics… ¡Que estupidez!, si mi padre me viera ahora, te aseguro que se avergüenza de mi.

Maldición…estoy desesperado, tengo mucho sueño, tengo mucha pega y además de frústrame me estoy deprimiendo. ¡Puta que sueño!, pero no puedo dormir, tengo que terminarlo hoy y entregarlo mañana. Que risa, fracase totalmente, no he hecho nada en mi vida, no soy nada y no seré nada, a menos que haga algo, debo cambiar, de aquí en adelante, porque debo dejar un legado, algo tengo que hacer.

Concéntrate Manuel, tienes que crearlo (pero estoy cagado de sueño), de que estas hablando, el sueño se puede superar, por ejemplo, puedes tomar una tasa de café (¡No!), si puedes (no, debo dormir), ¡No!, tienes que entregarlo a las ocho, (y ¿Qué va a pasar con mi vida?), aprovéchala, ocupa lo que te pasa para tu comic, y con respecto a tu futuro, déjalo para mañana, porque hoy tienes mucho que hacer.