Los mudos
Ellos estaban siempre juntos,
Él decía amarla
Y ella juraba regresarle ese amor,
Pero nunca decían una palabra,
Se pasaban mirando
Sin nunca hablar.
Ninguno de ellos era mudo,
Eso lo puedo jurar,
Pero a ellos una palabra
Jamás les oí pronunciar.
Quizás no hablaban frente a otros,
Quizás no les gustaba hablar,
No expresaban que pasaba
Y no se dejaban de mirar.
Fue así que los conocí,
Me acercaba
Y ellos se empezaban a alejar,
Los veía
Y no los podía escuchar,
Y sordo no soy,
Pero desespera no poder escuchar.
Ellos juraban amarse,
Pero ella me habló,
Me dijo que el imbecil le pegaba,
Y le fui a pegar a ese maricón.
Así queda mi historia,
Con un cadáver
Y un falso amor,
No se puede sin palabras,
Sin ellas no hay amor.
Él decía amarla
Y ella juraba regresarle ese amor,
Pero nunca decían una palabra,
Se pasaban mirando
Sin nunca hablar.
Ninguno de ellos era mudo,
Eso lo puedo jurar,
Pero a ellos una palabra
Jamás les oí pronunciar.
Quizás no hablaban frente a otros,
Quizás no les gustaba hablar,
No expresaban que pasaba
Y no se dejaban de mirar.
Fue así que los conocí,
Me acercaba
Y ellos se empezaban a alejar,
Los veía
Y no los podía escuchar,
Y sordo no soy,
Pero desespera no poder escuchar.
Ellos juraban amarse,
Pero ella me habló,
Me dijo que el imbecil le pegaba,
Y le fui a pegar a ese maricón.
Así queda mi historia,
Con un cadáver
Y un falso amor,
No se puede sin palabras,
Sin ellas no hay amor.
Goran Y. Lausic King View All →
Profesor de Historia y Ciencias Sociales, egresado el 2008, Magister en Historia. Con un gusto y una formación literaria que se remonta a 1998, año en que desarrollé mi primera novela no publicada, y que no publicaré jamás (no está en condiciones).
Mi primera novel publicada fue A diez pasos a la oscuridad, publicada en Amazon, y me encuentro en etapa de diseño de portada para Página en blanco, mi segunda novela. Mientras escribo historia, novelas y demases, divulgo mi trabajo corto (cuentos y poemas, principalmente), por medio de este espacio en la web.